NO TE PIERDAS NINGÚN DETALLE
Salimos caminando del Hotel Servigroup Papa Luna por el paseo marítimo en dirección al Castillo. Después de unos 500 m a la derecha, por la Avda. Doctor Marcelino Roca, nos acercamos a las murallas. Al pie de las murallas, a la izquierda, el lavadero y Fuente de la Petxina, fuente que viene del manantial interior de la Font de dins, y a la derecha el Puerto pesquero. Una vez visitado el puerto, cruzamos el puente de madera hacia las murallas, y pasamos bajo el Portal de San Pere (antiguamente una de las tres entradas a la ciudad), que por la calle atarazanas, nos introduce en el casco antiguo.
Siempre hacia arriba, en cien metros a la izquierda, el Bufador, y en otros 80 a la derecha, el Museo del Mar (tres pequeños acuarios nos enseñan las especies marinas más conocidas de la zona). Caminamos 10 metros por la calle Mayor, y a la derecha, la calle Sol, y su continuación, la calle Farones, nos llevan a La casa de las Conchas (edificio con la fachada totalmente llena de conchas autóctonas).
Seguimos subiendo y en unos metros, a la izquierda, La calle Jaime Sanz, conocida por sus pequeños restaurantes típicos, nos da acceso a la derecha a la plaza de San Roque y a la calle San Roque, que nos lleva a la Plaza de Armas.
Allí tenemos la placita con el Faro de Peñíscola, el famoso Castillo del Papa Luna, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Ermitana. Bajando las escaleras de la plaza de la Iglesia, a la derecha, la calle Santos Mártires, nos lleva en unos 150 metros a la entrada de los jardines del Parque de Artillería y el Refugio de las aves rapaces.
Continuando por la calle Olvido, en unos 100 metros, una escalera nos permite subir sobre las murallas y recorrerlas. La última escalera de bajada, nos lleva al ayuntamiento y la Iglesia parroquial de Santa María a la derecha, y a la izquierda al Portal Fosc, que fue la entrada principal a la ciudad. Lo atravesamos y bajamos por la calle “Subida Felipe II”, giramos a la izquierda y veremos una escalera metálica que nos lleva a las murallas. Recorriendo los puestos de artesanía, llegamos al final de la muralla y giramos a la izquierda por la calle Porteta, llegando a la Plaça de Bous. La cruzamos en diagonal y entramos en la Plaça de les Caseres (lugar donde brotaba el agua dulce para toda la ciudad), bajo el Portal de Santa María (tercera puerta de la ciudad).
A la derecha, unas escaleras metálicas, nos permiten subir a las fortificaciones y observar la plaza desde arriba. Al final de este paso elevado, un portal nos conduce a la Casa del Agua (manantial que ha abastecido a la ciudad desde tiempos inmemoriales) y la Ermita de Santa Ana (capilla construida en una calle sin salida en honor a Santa Ana, que data del año 1827). A la derecha, bajando, volvemos a encontrarnos con el Portal de San Pere y el puerto, donde empezó nuestra ruta.