Benicasim es una tierra de contrastes. A sus más que conocidas y codiciadas playas, se una la cultura con un importante legado histórico que se remonta siglos atrás. Su variada arquitectura cuenta con ejemplos de construcciones defensivas de la época de los corsarios, allá por el siglo XVI, y edificaciones del más fino estilo francés de los años de máximo esplendor del modernismo en el XIX. Todo ello regado con el clásico ambiente jovial del Mediterráneo y un toque de pueblo pesquero de antaño siempre mirando al mar.
Además, los alrededores del municipio atesoran parajes naturales de gran belleza y valor ecológico que convierten la ciudad en un destino perfecto para llevar a cabo multitud de planes a lo largo de todo el día. En Benicasim siempre hay algo nuevo por descubrir.